Ética profesional. ¿Qué nos dice el Código de Ética?

En el campo particular de la actividad profesional se puede definir la ética como el conjunto de normas que establecen la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Su finalidad es crear una conciencia de responsabilidad personal en la forma de actuar frente a la sociedad.

A cada profesional se le exigen tres obligaciones:
1- La concurrencia de un conocimiento especializado,
2- La capacidad técnica para resolver un problema en su área de trabajo, y
3- Una conducta que le permita discernir cuales son los límites éticos de su actuación.

Todo Código de Ética es un conjunto de normas destinadas a enmarcar el comportamiento de personas en una determinada actividad, sea el caso de los profesionales o de organizaciones públicas o privadas.

El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el actual Código de Ética mediante Resolución Nº 355/81 que comprende a las cuatro profesiones reguladas por la Ley Nº 20.488, siendo de aplicación únicamente para profesionales matriculados.

Se encuentra dividido en un preámbulo y 33 artículos.

De su lectura podemos afirmar que, con relación a su estructura, presenta la definición del conjunto de principios éticos en su preámbulo y un detalle de situaciones a considerar, sin carácter limitativo, a través de sus 33 artículos.

El preámbulo incluye la totalidad del ámbito espacial y temporal que obliga al necesario cumplimiento de las normas contenidas en los diferentes artículos, siendo sus fundamentos:

1- Responsabilidad frente a la sociedad.
2- Obligación con la Universidad que le posibilitó graduarse.
3- Respeto a la profesión.
4- Respeto por los colegas.
5- Respeto por los usuarios de los trabajos.
6- Respeto hacia terceros.
7- Capacidad.
8- Calidad.
9- Progreso y prestigio para la profesión.

Esta enumeración de fundamentos no es limitativa, tal como queda aclarado en su segundo párrafo. 

Ante la pregunta que inicia este trabajo, es oportuno aclarar que en el preámbulo más que una exposición de situaciones que al ser cumplidas evitarán las penas que luego se detallan en los distintos artículos, aparece un conjunto de consejos que nos llevan a definir la correcta actividad de los profesionales en ciencias económicas ante la sociedad.

A poco que se analicen las tareas que desarrolla un profesional en el campo de las ciencias económicas, entre las que se pueden citar medición, evaluación, interpretación de información financiera, económica, contable o actuarial, sobre las cuales se basan los usuarios de los servicios, sean empresarios, acreedores, deudores, inversores, terceros afectados o el mismo sector público, nos encontramos ante la necesidad de dar el justo valor social que tienen los profesionales y llevar a la conciencia de los mismos la obligación de una conducta clara y transparente frente a la sociedad.

La responsabilidad de emitir dictámenes que hacen fe pública, de informes que comprometen relaciones entre empresas, relaciones de empresas con el Estado y en general toda la emisión de opiniones que un profesional en Ciencias Económicas desarrolla en su actividad, obligan a considerar muy a fondo la importancia de estar presentando en cada acto la imagen de la profesión frente a la sociedad.

Un tema importante que hace a lo interno del profesional debe ser citado para aclarar si la ética profesional es similar al concepto de ética social.
El profesional en Ciencias Económicas tiene una gran responsabilidad frente a la sociedad y por ello una conducta obligatoria adecuada a los principios éticos de la profesión, en tanto que la ética social se manifiesta con cambios que se van adecuando a los tiempos y necesidades de los seres humanos.

La ética social justifica comportamientos tanto desde el punto de vista público como privado, que pueden no ser aceptados por la ética profesional.
Basta para ello mencionar hechos protagonizados a nivel internacional por responsables de empresas que han echado sombras de duda sobre el comportamiento de profesionales de ciencias económicas y por ello sobre toda la profesión.

Aquí se presentan al profesional grandes campos de lucha, sea que su tarea se desarrolle tanto en forma independiente como en relación de dependencia, y la posibilidad de separar en forma clara ambas éticas le posibilitará mantenerse dentro de las normas de conducta que presenta el Código de Ética.

Al recurrir a la lectura del preámbulo nos ubicamos en las dos áreas que corresponden a la actividad del profesional, que son la interna que corresponde a la obligación de respeto por sí mismo y a la externa que se resume en las obligaciones hacia los demás, finalizando con la necesidad de desarrollar la profesión en la búsqueda de su progreso y prestigio. 

Los aspectos internos se puntualizan en la capacidad para concretar la tarea con la eficacia que reclama el usuario de la información requerida, situación que nos lleva a precisar la obligación de no aceptar tareas que excedan el nivel de conocimientos ya adquiridos para llevarlos a cabo.

También y en el mismo sentido tenemos la calidad de la tarea, que obliga al constante perfeccionamiento posterior al egreso de la universidad. 

Con respecto al ámbito externo representado por la presencia del profesional y la forma como es recibido por la sociedad, lo podemos sintetizar hablando del respeto hacia la profesión, los colegas, los clientes y los terceros, todos los cuales son afectados en mayor o menor grado por la actividad del profesional.

El mundo globalizado y en constante evolución presenta una evidente motivación para el desarrollo de todo lo referente a las ciencias económicas, siendo el profesional en definitiva el responsable del asesoramiento tanto en el sector público como en el privado.

El título universitario es el arma disponible para realizar la tarea, que podrá ser de uso correcto o incorrecto, surgiendo de ello en definitiva la opinión social que además de involucrar al profesional se hace extensiva a la profesión.

El Código de Ética es un amigo que nos da buenos consejos, queda en cada profesional mantener esa amistad en el tiempo.

Fuente. Colaboraciones Técnicas. CPCECABA